jueves, 24 de septiembre de 2009

Visita de mi padre, visita al CERN y excursión al Monte Cesar

Estábamos a finales de Julio y mi padre, del vuelta de su viaje en bici por el Rin, se vino a pasar unos días de visita a Ginebra. La verdad es que durante los cuatro días que estuvo aquí hicimos un montón de planes, y todos buenos. De hecho mi padre, quizás para convencerse de que estamos bien aquí, no hacía más que repetirnos que Ginebra es un sitio ideal para vivir y que se estaba enamorando de la ciudad. Incluso decía temer que nos fuéramos a quedar aquí para siempre...



Esta vez pude organizar una visita al CERN a la que se vinieron mi padre y Calia. Un chaval cojonudo nos enseñó los entresijos del LHC, de los detectores ATLAS y AMS, de la granja de ordenadores LXPLUS, etc. Ellos se quedaron bastante impresionados y no dejaban de preguntarse si vale la pena tanto gasto, sobre todo cómo es posible que funcione algo tan complicado!!

















El fin de semana hicimos un excursión preciosa por los montes de la orilla sur del lago. Rodeamos el Monte Cesar paseando primero pos bosques, luego por prados llenos de flores de colores, luego subiendo por una escalera sobre una pared de 20 metros, y por fin sobre las cumbres sobre el Lago Leman. Llevábamos una buena ensalada de pasta, pero sobre todo una buena botella de vino y hasta copas de plástico. Como dice Jose, en un sitio así el vino sabe mejor que el mejor vino en un restaurante.



















Para rematar y justo antes de despedirnos, mi padre y yo nos levantamos a las 5:30 de la mañana para asistir a los conciertos del amanecer en los Baños de Paquis. Así que vimos salir el sol mientras escuchábamos ritmos y cantos africanos. Para rematar, nos metimos un desayuno de campeones, también en los Baños, antes de despedirnos para tres meses.

Lo dicho, una muy buena visita.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Camping en el Valais

A mediados de Julio el tiempo era perfecto: calorcito, días largos, y el campo verde. Así que nos fuimos al Decathlon y compramos una tienda de campaña "2 seconds", menudo triunfo!!

Nos pusimos a buscar campings en las cercanías y al final nos decidimos por el Canton de Valais, un poco más allá de la otra punta de Lago Lemans, y nos fuimos de camping de viernes a domingo.

Íbamos medio bien montados, pero bastante cutres comparado con los típicos campistas. Llevábamos comida preparada (ensalada de pasta, filetes empanaos, etc.), dos sillitas de playa, y la mesa de café del del Ikea que utilizamos normalmente junto al sofá. Qué chulo el ambiente del camping. Hasta estuvimos hablando con una señora a la que le llamó la atención la matrícula española; y hasta nos invitó a su casa cerca de Zermatt.













Dedicamos el fin de semana a disfrutar de la tranquilidad y conocer toda la zona. Visitas Sion y los alrededores, y caso subimos al Puerto de San Bernardo (donde se hicieron famosos los perros con el barrilito de licor al cuello). Intentamos incluso hacer un descenso de barrancos, pero era caro y complicado. Así que el domingo nos subimos el telescópico a la estación de esquí de Ovronaz, y nos pegamos una caminata cojonuda. ¡Qué bonito es esto! Había miles flores, glaciares, y vistas preciosas. Subimos un desnivel de 700 m, y descubrimos que ese es el limite máximo de un buena excursión. Más de 700 m es una reventaera.












Antes de volver a casa, nos dimos un capricho y nos metimos en un Spa al aire libre en un pueblecito de la montaña. ¡Qué buen final para un fin de semana campero!