Para llegar a nuestro hotelito de Ko Lanta desde Camboya solo hicieron falta:
- taxi al aeropuero
- vuelo Siem Reap-Bangkok
- vuelo Bangkok-Krabi
- taxi aeropuerto -bareto de carretera
- dos horas de furgoneta hasta la costa frente a Ko Lanta
- dos paseos en ferry entre islas
- y ya esta!
La provincia de Krabi, en la costa oeste de Tailandia (Mar de Andaman) es otro mundo, y mas aun viniebdo directamente desde Camboya. En palabras de la Lonely Planet: "Krabi es la provincia más bella de Tailandia. Es el tipo de lugar que te viene a la mente cuando estás soñando con el paraíso. Una creación de cuento de hadas con dramáticas formaciones kársticas gigantes yuxtapuestas y, a veces envueltas, por un mar esmeralda de cálida seda." Ahi lo llevas!
Ko Lanta
Nuestro viaje de 8 días por las costa empezó en Ko Lanta, que es una isla del sur, no demasiado frecuentada y repleta de selva, largas playas casi solitarias, y puestas de sol maravillosas. El plan fue perfecto: nos alquilamos una motillo (por 5 EUR/día) y nos paseamos por toda la isla, parando donde nos apetecía, bañándonos cuando nos apetecía, y comiendo en chiringuitos sobre la misma arena cuando llegaba el hambre. Nos bagnamos y leimos en playas tranquilas y preciosas, dormimos siestas en hamacas con Cafe del Mar sonando de fondo, y comimos pescaito a la parrila sobre la misma arena.
Nos alojamos en el mejor y mas autentico hotelito, el "Where else", que también tenia el mejor y mas autentico de los baretillos de playa, el "Feeling Bar".
Difícil de describir, pero lo intentare. Dormíamos en una choza de bambú donde con una hamaca en la puerta, rodeados de los ruidos, y también los animales, de la selva. Nos costo un par de noches acostumbramos a los bichos, a los sonidos, al murciélago que se colaba por la noche... También tuvimos nuestra aventuras nocturnas con el perro asesino que custodiaba los baños. Y el baretillo de playa, que maravilla... siempre con buena música, cerveza Chang fresquita, y la pesca del día lista para echarla a las brasas; decorado con barquitas, cocos, lamparas de papel,... y siempre mirando al oeste, mirando al sol que se ponía cada tarde y al que acompañábamos con un buen libro y una buena cervecita.
Nos alojamos en el mejor y mas autentico hotelito, el "Where else", que también tenia el mejor y mas autentico de los baretillos de playa, el "Feeling Bar".
Difícil de describir, pero lo intentare. Dormíamos en una choza de bambú donde con una hamaca en la puerta, rodeados de los ruidos, y también los animales, de la selva. Nos costo un par de noches acostumbramos a los bichos, a los sonidos, al murciélago que se colaba por la noche... También tuvimos nuestra aventuras nocturnas con el perro asesino que custodiaba los baños. Y el baretillo de playa, que maravilla... siempre con buena música, cerveza Chang fresquita, y la pesca del día lista para echarla a las brasas; decorado con barquitas, cocos, lamparas de papel,... y siempre mirando al oeste, mirando al sol que se ponía cada tarde y al que acompañábamos con un buen libro y una buena cervecita.
Ko Phi Phi
La primera visita a Ko Phi Phi desde Ko Lanta la hicimos con un tour organizado. Primero en ferry y luego el "barcas de popa larga" recorrimos las pequeñas islas y sus recovecos. Armados con tubo y gafas buceamos entre corales en cada escondida bahía de Ko Phi Phi Leh. fEl colofion nos esparab en Maya Beach, la playa de "La Playa": sin palabras. Agua esmeralda, arena blanca, acantilados y selva por todas partes... en el vídeo se ve una toma aérea que vale la pena!!
La segunda visita la hicimos a nuestar bola, y a falta de barcas que nos llevaran lejos, acabamos en Long Beach. Nuestro plan era solamente relajarnos en un bonita playa y bucear un poco, pero cuando le pregunto a un tipo por donde es mejor bucear, el tipo me suelta "esa zona esta bien, pero si queréis ver tiburones tenéis que ir allí, entre las dos rocas". Me quede mudo.... tiburones!!
Cogimos el equipo de aletas, tubo y gafas, y nos pusimos a nadar. Precioso. Pececillos de colores, lisos, rallados y hasta a cuadraditos, peces "espada", corales de colores.... y de pronto.... tiburones!!! Nos pellizcamos el uno al otro para avisarnos, y de pronto teníamos varios tiburones de un poco mas de un metro nadando a nuestro alrededor. Que maravilla! Sorprendentemente, apenas pasamos miedo, mas bien vértigo y cosquilleo en la barriga.
Rai Leh
La última parada del viaje la habíamos planeado bien, se trataba de cuatro días en hotelaco (Railay Bay Resort) en la playa oeste de la península de Rai Leh. DE nuevo la Lonely Planet la describe mejor que yo: "Escondida detrás de una capa impenetrable de acantilados, el magnífico istmo de Rai Leh podría servir fácilmente de cubierta de fantasía para un romance de Harlequin. Accesible solamente por bote y sin transporte motorizado, por ahora sigue siendo un lugar relajado donde la serenidad prevalece al caos. Es posiblemente la zona de playa más impresionante en toda Tailandia, donde el agua color esmeralda de seda es perforada por surrealistas formaciones de piedra caliza, playas de tonos miel puestas de sol psicodélicas . "
Pues si, nos pegamos cuatro días de relax, baños en la playa, comida thai de día y pescaito de noche, paseos en kayak, partidas de cartas en la playa, lectura de la buena y preciosas puestas de sol. Si tengo que elegir, esta claro: me quedo con el paseo en kayac durante la puesta de sol.
Visitamos también la provincia de Ao Phang Nga y la impresionante isla de James Bond, donde rodaron "The man with the golden gun". Y como algo tenia que pasar, se nos olvidaron las toallas en la playa una noche y nos las mangaron, pero por lo menos no perdimos la camara de fotos en todo el viaje!!
La segunda visita la hicimos a nuestar bola, y a falta de barcas que nos llevaran lejos, acabamos en Long Beach. Nuestro plan era solamente relajarnos en un bonita playa y bucear un poco, pero cuando le pregunto a un tipo por donde es mejor bucear, el tipo me suelta "esa zona esta bien, pero si queréis ver tiburones tenéis que ir allí, entre las dos rocas". Me quede mudo.... tiburones!!
Cogimos el equipo de aletas, tubo y gafas, y nos pusimos a nadar. Precioso. Pececillos de colores, lisos, rallados y hasta a cuadraditos, peces "espada", corales de colores.... y de pronto.... tiburones!!! Nos pellizcamos el uno al otro para avisarnos, y de pronto teníamos varios tiburones de un poco mas de un metro nadando a nuestro alrededor. Que maravilla! Sorprendentemente, apenas pasamos miedo, mas bien vértigo y cosquilleo en la barriga.
Rai Leh
La última parada del viaje la habíamos planeado bien, se trataba de cuatro días en hotelaco (Railay Bay Resort) en la playa oeste de la península de Rai Leh. DE nuevo la Lonely Planet la describe mejor que yo: "Escondida detrás de una capa impenetrable de acantilados, el magnífico istmo de Rai Leh podría servir fácilmente de cubierta de fantasía para un romance de Harlequin. Accesible solamente por bote y sin transporte motorizado, por ahora sigue siendo un lugar relajado donde la serenidad prevalece al caos. Es posiblemente la zona de playa más impresionante en toda Tailandia, donde el agua color esmeralda de seda es perforada por surrealistas formaciones de piedra caliza, playas de tonos miel puestas de sol psicodélicas . "
Pues si, nos pegamos cuatro días de relax, baños en la playa, comida thai de día y pescaito de noche, paseos en kayak, partidas de cartas en la playa, lectura de la buena y preciosas puestas de sol. Si tengo que elegir, esta claro: me quedo con el paseo en kayac durante la puesta de sol.
Visitamos también la provincia de Ao Phang Nga y la impresionante isla de James Bond, donde rodaron "The man with the golden gun". Y como algo tenia que pasar, se nos olvidaron las toallas en la playa una noche y nos las mangaron, pero por lo menos no perdimos la camara de fotos en todo el viaje!!
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