domingo, 22 de noviembre de 2009

Las visitas de Otoño

Desde Septiembre hemos recibido mogollón de visitas, todas buenas. A ver si no olvido demasiados detalles haciendo un poco de memoria:

- A primeros de Septiembre vino Jose, solo ya que Ester no pudo venir porque se puso mala en el último momento. Estuvo una semana con nosotros y estuvimos en la gloria. Disfrutamos de Ginebra, nos fuimos a una fiesta con Pablo y Cia, fuimos de visita a Gruyere y Montreux, Jose se pegó un Baño (con mayúsculas) junto al Chateau de Chillon, fuimos de excursion con Katharina y Cia a La Mole "el Mt. Blanc japonés"... En fin, muy bien.

- Rafa y Lucía vineron a finales de Septiembre, con muchas ganas y tan cojo... como siempre. Qué risa cuando nos fuimos a patinar y los dos se cayeron por "listos", y que preocupada Lucia cuando Rafa se hizo sangre en el codo!! Después, concierto de Habana Abierta , visita a Yvoire y merendola de campeonato en el parque. Todavía me como la olla por el "sin-pa" del AlhamBar.
















- Manu y Virginia vinieron una semanita durante el puente de 12 de Octubre. Los recibimos con una buena cena en el restaurante de l´'Ille, fuimos a Annecy y estuvimos bastante de tranqui en casa. Les dejamos el coche y, con un visita relámpago para comer con Pepiño Blanco, se fueron de viaje por Basilea, Zurich, Lucerna y Interlaken.

















- Cuco y Jesus, Cande y Sergio, Cristina y Jose, Fatima y Raul, Isa y Quintin; 10 personas de visita en el puente del todos los santos (6 en casa y 4 en el albergue juvenil). Qué bien nos lo pasamos!! y eso que nos daba miedo organizarnos con tanta gente. La primera noche cenita en casa, el sábado visita a Ginebra y Fiestón de Halloween en Palladium (olé mi Jesús!!), visita a Annecy el domingo, cenita y risas en casa, y hasta luego lucas. Lo dicho, un fin de semana de mucha risa, buenos planes y mejores amigos.

















- La delegación de Huescar, mis tías Conchita y Amparo, han sido la última visita. Han pasado una semana entre Ginebra y Estrasburgo y la verdad es que hemos estado muy muy agusto. Habrá sido por los genes y la sensación de familia, pero también ayuda que sean tan disfrutonas y TAN agradecidas. Me quedo con las buenas cenas y comidas, la visita a Nyon e Yvoire, en barco, las tapas de sushi en Globus, las partidas de continental en casa, los ratos de internet (Conchi ha descubierto un nuevo mundo) y el dilubio que nos pilló de vuelta de la fondue.













Viaje de verano en Caravana: Cote D'Azur, Lago di Commo y Cinqueterre

Como cada Verano, Migue resume el viaje con ese estilo genial que solo entendemos los que hemos compartido el viaje con él. Gracias Miguelito!!! Así que me ahorro mis comentarios y corto/pego directamente de la web de Migue. Es largo, pero vale la pena; y si no, al menos disfrutad de la fotos.
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¿En caravana? ah eso que tiene…”

- “No, eso es una autocaravana. Lo que lleva remolque…”

Esa puede ser la frase más repetida el mes anterior a nuestro viaje. Una caravana no es como un hotel. La caravana compadre viene a ser al hospedaje lo que a la sociedad la clase media, que tiene todo para saciarte pero sin lujos. Coño como una gorda. Era viaje diferente, auténtico, en contacto con la naturaleza, en contacto con la gente, sin intimidad y sin ná. Un viaje que comenzada en distintos sitios de Europa, con un punto concreto de partida, Niza. Para nosotros empezaba cuan institucionalización merece, donde fuera del coche no somos nadie. Con un par de paradas, una para recoger la rueda destrozada de tanto uso, y otra para recoger a Maria Magdalena …. pues te la hinco por donde sea. Llegar a Nice y al camping de St. James le Sourire nos quitó el cansancio de coche, veros a todos fue una alegría. El viaje había empezado.










Despliegue del campamento, comida en la piscina con dos cojones, bronca, ya estábamos los españoles allí. Yo me llevo las servilletas ¿y mi pulsera? Primera cena de pizza y ensalada a compartir con la música bajita bajita. Después de una mañana de compras y pocha, visitamos algo de Nice y sus acantilados, con sus tiendas para comprar sillas de playa. Curva tras curva guiados por el GPS desembarcamos en la majestuosa Mónaco, lugar de barcos, pizzerías y Fórmula 1. Pregunta cuanto cuesta el pesquero que nos lo llevamos. Al borde de las 00:00h, primer cumpleaños feliz, gracias chicos. Cena de pizza y ensalada.











El día de mi cumpleaños visitamos Gourdon y Pont du Loup. Ya podrías apagar el walkie. Con una comida en el que solo les quedaba solomillo de ternera del caro, gran comida y baño en el rio calentito. Tarde en St. Paul de Vence y Nice, con sus misteriosas desapariciones. Mira una tienda de sillas de playa. Acabamos el día de la mejor manera posible, una fiesta sorpresa de cumpleaños, con sus globos, comida, tarta, y lo mejor de todo e insuperable, con mis hermanos y mis mejores amigos. Gracias, parece imposible que cada año se supere. Tenemos un bicho en el suelo de la caravana.

Al día siguiente nos escapamos a Antibes y la fresquita St. Tropez, con su majestuosa playa. Comida de bocadillos y de postre subida matadora al castillo, y una magnífica granizada. Visitamos el pueblo y sus fuentes. Tarde de playa con bichos de picaduras matadoras y por la noche para Cannes, con una cenita de pescado marca Manuel, un lujo. Pocha. El frigo huele peste. El walkie para ti.











Por la mañana del día siguiente levantamos el campamento, y con la caravana a cuestas, a 80 y rueda nueva, nos institucionalizamos en el coche camino lejos de Fréjus por fin, con destino a lo que iba a ser uno de los sitios emblemas del viaje, nuestro lago, el Lago di Lugano y el camping Darna, no sin que el GPS nos descubriera los caminos más estrechos de Italia, yo no me tiraba por Milán, la aguja de la temperatura sube. Grandes paisajes, grandes lugares, grandes atardeceres, magníficos amaneceres. Un gran lago. Llegada escoltada por la policía, tras pequeñas carreteras e innumerables aduanas. Sabemos lo que se siente tras estar en menos de 10 minutos en tres países diferentes. Una llegada ilusionante, en un lugar inmejorable. Éramos niños descubriendo los regalos de reyes en una mañana de navidad. Reportaje del gran montaje, con tendederos, niveladores de burbuja, toldo, manivela y bajada de patas, bombillas, de lo más auténtico. Colchón al pasillo. Para descansar contemplamos nuestro primer atardecer, sillas a la orilla, patos en el lago, cervecita fresquita y unas tapitas sorpresa marca Calia. Un gran momento. Cenita en el camping con Karaoke, pizzas y ensalada a compartir. Pocha ¿le hacemos un croquis? Pues yo te digo cuanto me he gastado en cafés desde el 2005, pues por el culo te la hinco ¿otra vez? El walkie para ti. ¿y a esta quién la ha invitado? A que te digo cuánto me he gastado en parking desde el 2000…

Al día siguiente, tras coger un ferry por el Lago Maggiore y comprar leche de maquina, visitamos pueblecitos costeros de su orilla. Con su castillo, sus hojas impermeables, y otra vez llegamos tarde a comer, lo que nos pongan. Ferry y de vuelta a nuestro lago. Cena reservada en el pueblo, pizza y ensalada como no, mojitos y marcha quinceañera en el camping de al lado. Desfase en la carretera a ritmo de “The boy does nothing”, de esta no hay rima. A la caravana. Hartico de hacer la cama.











Un día de descanso. Decidimos que el Sábado 22 fuera para nosotros, para relajarnos, para disfrutar del lago, de la caravana. Para que Calia ganara un concurso a 10 tíos más, para hacer una comida en la hornilla cuan auténticos campistas, aquaerobic, para tirar el inodoro, para explicar otra vez la pocha, jugar al voleibol, para despedir a Elena. No te preocupes que yo te guardo el colchón. Pero sobre todo para disfrutar del día, de nosotros y vosotros, para bañarnos, para sentarnos al atardecer frente al lago. Un día para nosotros. El frigo huele. Por la noche nos abandona Elena por los albaranes, otra vez, pero la dejamos en buena compañía en el tren. Cena en Lugano cerca del omnipresente Ali Kebap.











Al día siguiente, el Domingo y día del señor, visitamos el famoso Lago di Como. Fama merecida. Quedamos encandilados de pueblecitos con encanto, Menaggio y Belaggio. Y por la tarde paseíto por el Lago di Como a bordo de un barquito alquilado. Con melena al viento, saltos desde proa, estribor y babor, ataques de tiburones y crisis de ansiedad y cortadas de dedo, todos tuvimos nuestro momento como patrones de barco. Un día completo. De vuelta a nuestro Lago. Tarde de pocha, y al son de “Vegano Vegano que estás hassiendo” le explicamos otra vez la pocha. Parecía mentira, pero teníamos que despedirnos de ese paisaje, de la gran parcela, de los grandes atardeceres, de los amaneceres, de los desayunos en bañador, del café y la cerveza a pie de orilla.

Carretera, institucionalización, GPS y camino para los caminantes. La aguja de la temperatura sube, quita el aire. No cojo el cambio que me ha dado un tirón. Tras una llegada rara, con una visita fugaz a un camping en el que jugamos a todo y en el que la piscina, como no, estaba cerrada, y tras una búsqueda más que agradecida, llegamos al Camping de Deiva Marina, en Cinqueterre. Todavía no sabíamos lo que no esperaba. Tras dejar la caravana aparcada como pudimos y llegar tarde a otra comida que nos pusieron otra vez lo que quedaba, nos bañamos en la playa cuan Calahonda city. Por la noche una gran cena en el pueblo a base de pescaíto.












Al día siguiente, corriendo a la estación de tren, compramos los billetes que nunca ticamos y nos desplazamos a Cinqueterre, concretamente a Monterosso. Empezamos la excursión de llevaba de Monter

osso a la bella Vernazza. Fue una paliza, pero fue increíble. Veredas mezcladas con magníficos acantilados, que nos dejaban grandes paisajes para grandes fotos. Surcamos la vereda con sus interminables escalones, curvas, arboledas. Un acantilado tras otro, algún baño en playas rocosas y fuentes porno, escapadas de Celia cuan Indurain en sus tiempos vestida de maillot rojo acompañados por un David Meca, paradas para magníficas fotos. Llegamos a la encantadora Vernazza, con sus “angostas calles”, sus apretones repentinos, sus búsquedas de teléfono de alquiler, de imánes de nevera. Pero sobre todo Vernazza para muchos era la mejor de las Cinqueterre, la más bella. Pueblo de casas de colores, de calles estrechas, con playita, con rincones y esquinas, barquitas de pescadores. Preciosa Vernazza. Tren y destino a Riomaggiore para hacer la “via dell Amore” con llegada a Manarola. Pueblos con encanto. De vuelta al camping y cenita en la caravana a base de… pasta. ¿me dejas cincuenta céntimos para la ducha? No te descuides con el jabón que se te corta el agua. El frigo huele. Y aquí hacaído café otra vez.


Por la mañana, tras otro magnífico desayuno y a correr a la estación, nos plantamos en Corneglia y excursión hasta Manarola con su playa de cemento, sus grandes saltos y su ducha de agua helada, como todas. Aquí posiblemente disfrutamos de la mejor comida del viaje, pescaíto. Tren y de vuelta al camping, con un momento sagrado en el vagón personificado en dos monjitas, cena casera y… nos quedamos, decidimos quedarnos otro día más. Buena decisión, la mejor decisión. Un día más para relajarnos, de playa, un día más de juegos, con cenita en el pueblo costero cercano, Sestri Levante. Un día más para explicar la pocha, para comer pizza y ensalada, para disfrutar. Un día más para despedirnos de la maravillosa Cinqueterre, despedirnos de nosotros, de vosotros, para despedirnos del viaje.











Al día siguiente rumbo a España, a casa, de vuelta a los horarios y a los días, de vuelta a la realidad. El viaje se había acabado.

Hay muchas cosas con las que nos podemos quedar y recordar de este viaje. Yo me quedo con un par de ellas. Lo bien que he estado en familia y las muchas risas que nos hemos echado. Me quedo también con los desayunos de Jamón, la tostadora y las tazas de café sin usar. Me quedo con mi bichito del pasillo y su colchón, la búsqueda de la silla, mi cumpleaños feliz en Mónaco, la rueda de la caravana, las servilletas, las chirigotas. Me quedo con tantas pochas, con tantas explicaciones, con el arrastrao y subastao, con el croquis que nunca hicimos. Me quedo con tomate Celia y su escapada, las rimas de Mamén, el walkie para ti. Me quedo con los vestidos rojos de nochevieja, el dinero de la ducha, con la tabla excell, la salsa pesto, el café que siempre aparece, la aguja de la temperatura. Me quedo con el horario español, con las pizzas y ensalada, con la visita a Fréjus, con la amnesia del paseo en barco, me comen los tiburones. Me quedo con la peste del frigo, Calia campeona, el limoncello, el calor de los parkings, la visita del casino. Me quedo con el Lago di Lugano, con el paseo en barco, con el momento baile, la excursión, las calas, los saltos. Me quedo con las pochas del ferry, las conversaciones religiosas, con Vernazza. Me quedo con vuestra cara al llegar al camping del lago, con aquel atardecer los cuatro. Me quedo con vosotros. Un gran viaje.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Visita de mi padre, visita al CERN y excursión al Monte Cesar

Estábamos a finales de Julio y mi padre, del vuelta de su viaje en bici por el Rin, se vino a pasar unos días de visita a Ginebra. La verdad es que durante los cuatro días que estuvo aquí hicimos un montón de planes, y todos buenos. De hecho mi padre, quizás para convencerse de que estamos bien aquí, no hacía más que repetirnos que Ginebra es un sitio ideal para vivir y que se estaba enamorando de la ciudad. Incluso decía temer que nos fuéramos a quedar aquí para siempre...



Esta vez pude organizar una visita al CERN a la que se vinieron mi padre y Calia. Un chaval cojonudo nos enseñó los entresijos del LHC, de los detectores ATLAS y AMS, de la granja de ordenadores LXPLUS, etc. Ellos se quedaron bastante impresionados y no dejaban de preguntarse si vale la pena tanto gasto, sobre todo cómo es posible que funcione algo tan complicado!!

















El fin de semana hicimos un excursión preciosa por los montes de la orilla sur del lago. Rodeamos el Monte Cesar paseando primero pos bosques, luego por prados llenos de flores de colores, luego subiendo por una escalera sobre una pared de 20 metros, y por fin sobre las cumbres sobre el Lago Leman. Llevábamos una buena ensalada de pasta, pero sobre todo una buena botella de vino y hasta copas de plástico. Como dice Jose, en un sitio así el vino sabe mejor que el mejor vino en un restaurante.



















Para rematar y justo antes de despedirnos, mi padre y yo nos levantamos a las 5:30 de la mañana para asistir a los conciertos del amanecer en los Baños de Paquis. Así que vimos salir el sol mientras escuchábamos ritmos y cantos africanos. Para rematar, nos metimos un desayuno de campeones, también en los Baños, antes de despedirnos para tres meses.

Lo dicho, una muy buena visita.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Camping en el Valais

A mediados de Julio el tiempo era perfecto: calorcito, días largos, y el campo verde. Así que nos fuimos al Decathlon y compramos una tienda de campaña "2 seconds", menudo triunfo!!

Nos pusimos a buscar campings en las cercanías y al final nos decidimos por el Canton de Valais, un poco más allá de la otra punta de Lago Lemans, y nos fuimos de camping de viernes a domingo.

Íbamos medio bien montados, pero bastante cutres comparado con los típicos campistas. Llevábamos comida preparada (ensalada de pasta, filetes empanaos, etc.), dos sillitas de playa, y la mesa de café del del Ikea que utilizamos normalmente junto al sofá. Qué chulo el ambiente del camping. Hasta estuvimos hablando con una señora a la que le llamó la atención la matrícula española; y hasta nos invitó a su casa cerca de Zermatt.













Dedicamos el fin de semana a disfrutar de la tranquilidad y conocer toda la zona. Visitas Sion y los alrededores, y caso subimos al Puerto de San Bernardo (donde se hicieron famosos los perros con el barrilito de licor al cuello). Intentamos incluso hacer un descenso de barrancos, pero era caro y complicado. Así que el domingo nos subimos el telescópico a la estación de esquí de Ovronaz, y nos pegamos una caminata cojonuda. ¡Qué bonito es esto! Había miles flores, glaciares, y vistas preciosas. Subimos un desnivel de 700 m, y descubrimos que ese es el limite máximo de un buena excursión. Más de 700 m es una reventaera.












Antes de volver a casa, nos dimos un capricho y nos metimos en un Spa al aire libre en un pueblecito de la montaña. ¡Qué buen final para un fin de semana campero!

viernes, 31 de julio de 2009

Semana de "relax" en España

Hace ya un mes que no escribimos, pero vamos a intentar ponernos al dia poquito a poco...

En junio teníamos un montón de excusas para bajarnos a España a pasar unos días, y la verdad es que valieron la pena del primer al ultimo dia:

Para empezar yo pasó Jueves y Viernes en Madrid para trabajar en el CIEMAT. Nada más llegar Rafa no me dejó ni descansar un minuto: nos fuimos a jugar a voley-playa y luego cervecitas. El viernes hacia Granada con Jose, Ester y Jesus (sin aire acondicionado), y por fin llegaba a Granada después de 4 meses en Ginebra. me encantó ver a mi madre, nos pegamos hasta las tantas cascando, tocando la guitarra,... Hogar dulce hogar.

La boda de Julio y Barbara fue el evento del fin de semana: menudo bodón!! Se casaron en Cabo de Gata (cerca de Los Escullos), y para el evento nos alquilamos con Jose, Ester y Elena un pisito cojonudo en la Isleta del Moro. La boda estuvo genial (hasta las 9 de la mañana!!), el pisito idílico, las playas maravillosas, el pescaito fresco; y las púas de los erizos afiladas!!
















La semana en Granada pasó rápido: piscinita, comida con la familia, tapitas, paseos por el Albaicín,... Incluso saqué tiempo para recojer mi titulo universitario después de 6 años!!


El fin de semana no paramos ni un segundo. El viernes noche fuimos a la fiesta de jubilación de mi padre en casa de Pepe: mucha familia, un bonito poema de Pepe en nombre de los ciclistas, buena comida de Ibagar, más regalos de los que a mi padre le hubiera gustado, y mojitos de la casa para todos. El sábado era el cumpleaños de Calia y nos pasamos el día con todos lo amigos en la piscina, comiendo un pella buenísima, hablando y riendo. Y como colofón, Lucía bailó en La Chumbera: frente a la Alhambra, fue precioso y la gente no paró de aplaudir.


Y el domingo de vuelta a Ginebra, depués de una semana de, ¿relax?

















Carlos

miércoles, 1 de julio de 2009

Las playas de Ginebra

Hemos pasado varios días en España (próxima entrada del blog) y la gente se sorprende de que estemos morenos, y se sorprende más aún cuando les decimos que Ginebra tiene playa. Y no es sólo que tenga playa.

Hay varias playas en Ginebra, la mayoría hechas de piedrecitas como las de Salobreña y Almuñecar, y todas están cerca de casa. Además con la moto nos podemos acercar a las que estén al otro lado del lago. La playa de la primera foto (Pearl du Lac) está a sólo un par de minutos andando desde casa y es a la que más vamos. Aunque es pequeña está rodeada de un gran parque con césped donde la gente toma el sol, juega a las palas o al disco, y lee libros.

Otro de las sorpresas de Ginebra son los Baños de Paquis, a sólo 10 minutillos andando desde casa. Se trata de un gran espolón que se adentra en el mar y tiene un faro al final. A lo largo del paseo hasta el faro, a la izquierda hay varias playas de piedras llenas de cisnes y patitos, y a la derecha hay un restaurante con piscinas naturales, menú del día y trampolines. Las dos fotos que siguen son de un comidita en la playa con Ismael y de Calia saltando desde el trampolín mas alto.













Por último está “Geneve Plage”, la playa oficial de Ginebra donde hay duchas, piscinas adyacentes, aparcamiento, etc. Lo mejor de esta playa es que ofrece la mejor puesta de solo. Todavía no hemos ido a bañarnos, pero fuimos hace 15 días a una fiesta que se montó de noche, incluyendo barbacoa durante el atardecer, copas y musicón. Nos pegamos un buen baile hasta que cerraron (a las 1 de la mañana) acompañados de Isamel, Katharina y su amiga alemana, Claudia (austriaca) y su primo. La foto de la izquierda es durante la barbacoa, y el video de la derecha es el momento de subidón!!

Así que ya sabéis, si venís en verano traeros bañador porque en Ginebra, aunque muchos se sorprendan, hay playa.


sábado, 13 de junio de 2009

Desde la sala de control: visita de los Edimburgueses

Hola a todos,

¡Qué abandonado tenemos este cuaderno de bitácora! Acabo de darme cuenta de que hace justo un mes que no escribía. ¿Será que hay menos novedades que las primeras semanas?, ¿será que estamos más liados?, ¿será que nos despegamos cada vez más de la vida en España? Sea como sea, son las 2 de la mañana del viernes noche y estoy de guardia (hasta las 8 de la mañana) en la sala de control de mi experimento en el CERN: un momento perfecto para resumir las ultimas novedades por Ginebra.

En este mes, nos hemos pegados nuestra primera buena marcha hasta las tantas de la mañana (no es fácil en Ginebra). Fue con un grupo grande de extranjeros que organizaron una quedada por internet, estuvimos en el "Alhambar" tomando mojitos y luego en la discoteca "SIP", donde por fin nos pegamos un buen baile.

¡El verano ya ha llegado a Ginebra! La verdad es que el clima es mucho mejor de los que esperábamos, y aprovechamos los fines de semana para tomar el sol y bañarnos junto al lago. El ambiente del parque frente a nuestra casa es genial: todo el mundo en bañador, jugando a las palas, badminton, fútbol,... y de cuando en cuando un bañito en el agua "helá" del lago.

Hace un par de fines de semana vinieron de visita nuestros amigos de Madrid y Barcelona, aquellos que Calia conoció en Edimburgo y con los que nos juntamos cada vez en una ciudad a pasárnoslo cada vez mejor. Ya van Barcelona, Madrid, Zamora, Granada, Zaragoza y ahora Ginebra. Todos se quedaron en casa, de manera que eramos 9 en el apartamento, y aunque no os lo creáis no estábamos estrechos.















La primera noche la liamos en el piso, de conversación, copas y baile hasta las 5 de la mañana. Menos mal que nuestros vecinos estaban de marcha. Al día siguiente, desayuno a lo grande y turismo por la ciudad; y por la noche cena típica Suiza en el Auberge de Savièse. Pedimos de todo: Fondue de queso, de carne, chinoise y Raclette!! El domingo, nos alquilamos una barquita a motor para pasear por el lago. Lo malo es que no pudimos acercarnos a la orilla a recoger a todos y tuvieron que nadar nada menos que 100 m. para llegar a la barca; y mientras, Alberto y yo como auténticos capitanes de barco, disfrutando de las vistas, del chorro, y de la velocidad de coña del barquito. En resumen, una gran visita y un gran fin de semana.
















Por último, el fin de semana pasado fuimos a España para la boda de Virginia (AVIS) y Juanjo en León. La cosa fue así de fácil: volamos a Oviedo, alquilamos un coche para llegar a León dos horas antes de la boda, bailamos hasta las 5 de la mañana y a las 10 estábamos en la carretera para comer con Rafa, Jose y Lucía (¡¡cojonudo el pisito nuevo!!) antes de coger el vuelo de vuelta hacia Ginebra a las 18:00 del domingo. Quizá fue demasiado follón y demasiadas prisas; pero el cansancio se pasa al día siguiente y los buenos recuerdos durarán para siempre.

Así que seguiremos así, sin parar demasiado pero disfrutando mucho; sobre todo, de los buenos amigos.

Carlos y Calia

miércoles, 13 de mayo de 2009

Primeras visitas desde España

Hace casi un mes que no escribimos, con lo bien que empezamos... Pero nunca es tarde si la dicha es buena, asi que intentaremos poneros al día del ultimo mes.

Tras semana santa las principles novedades son:

1) Calia ha encontrado trabajo (aunque solo para 10 dias) en la Organización Mudial del Trabajo, como parte del equipo de edición de textos en español para la Conferencia Anual del Trabajo. Lo mejor es que con un poco de suerte quizás la llamen más veces para trabajar.
Por lo demás, Calia sigue estudiando (y aprendiendo rápido) Francés, y ultimamente también inglés. Un par de veces a la semana hace intercambio de idiomas con gente de por aqui. El plan es seguir asi finales de Junio, cuando volvamos de una visita relampago a Granada; y después empezará buscar trabajo.

2) La familia Medina vino de visita el fin de semana del 24 de Abril, y esperamos que sea la primera de muchas visitas. Nos lo pasamos muy bien, la verdad es que echabamos de menos a la familia. Dedicamos el fin de semana a pasear mucho, comer y cenar muy bien tanto en la casa como en la calle. La verdad es que nos hinchamos de varios tipos de quesos y patés!!!
Visitamos con ellos el casco viejo, la catedral, el lago y las Naciones Unidas. Ojalá vuelvan pronto, y que esta vez traigan a Virginia que no pudo venir. Ahí van una fotillos!!


3) En los fines de semana hemos visitado Laussane y también Chamonix, incluyendo la ascension en telecabina a la Aiguille du Midi. Las vistas desde 4000 m de altura son una pasada, y os podeis imaginar la cantidad de nieve y glaciares que vimos. Pasamos bastante envidia de la gente que bajaba esquiando desde arriba, descendiendo por nieve virgen... otra vez será.


4) El fin de semana pasado vino mi madre de visita. De nuevo nos lo hemos pasado muy bien y, aunque el tiempo anunciaba lluvias, ¡al final nos libramos! A mi madre le han encantado los parques y la frondosidad de Ginebra. El fin de semana incluyó una merendola con amigos de Huescar: Rafeael Fernández "el ingeniero" y su familia, si es que estamosen todas partes.
El domingo pasamos el dia en Annecy, un pueblecito junto al un lago (a solo 40 km de Ginebra) con canales, castillo, callecitas estrechas, etc. Ahí van también una fotillos!!!


Por lo demás, en el CERN empieza la actividad frenética así que se me acabó el trabajo relajado y voy a tener que empezar a currar como un campeón. Ya os contaré en la siguiente entrega.

Un fortisimo abrazo a todos y recordad escribirnos a "carolinamedinagarcia@gmail.com" y "carlosguerrerosanchez@gmail.com".

Carlos

PD: Incluso estando tan lejos he recibido buenos regalos de cumpleaños:
- Mis hermanos y cuñás me han regalado por mi cumple un tabla de patinar: Olé.
- Calia me ha regalado muchas cosas, incluyendo una merendola con vinito en el parque y un frisbi !!
- Mi madre me hizo SOPA DE MACARRONES.